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jueves, 29 de septiembre de 2011

Calendario Ex-Libris Art Nouveau




SEPIA-ARTE Sudamericano presenta su serie de calendarios para 2012.
Una exquisita selección de Ex Libris de los artistas más representativos del Art Nouveau, reunidos en un calendario de escritorio en formato carpa anillado.
Sus medidas son 7 x 12 cm. y contiene trece finísimas imágenes.
Un excelente obsequio para coleccionistas o para iniciarse en esta apasionante temática.


El Ex-Libris es una pequeña hoja en forma de etiqueta, estampa o sello, que se pega en el dorso de la cubierta o tapa de un libro, estableciendo así una marca de propiedad sobre el tomo que lo porta.
La Heráldica, a través de una simbología sintética, clara y rápidamente descifrable, fue el medio idóneo para diferenciar reinos, clanes, e incluso, individuos. Por esta razón, entre los primeros ex-libris se encuentran emblemas, blazones y escudos de armas.
En Europa central, a partir de la invención de la Imprenta en 1456, los diseños de los ex-libris incluyen, casi exclusivamente, representaciones heráldicas, y será en Alemania donde evolucionarán con mayor rapidez.
Los libros eran objetos costosos, por lo cual sólo los poseían personas pertenecientes al clero o a la nobleza.
Importantes artistas ilustraron estas marcas de biblioteca, Alberto Durero, Lucas Cranach, Hans Holbein, entre otros.
Más tarde, en los albores del siglo XX, surgirá un grupo de artistas de destacada actuación, como Otto Hupp, Emil Doeple, Lawrence Rheude y Adolf Hildebrandt, quienes produjeron una basta obra, en la que se combinan el profundo conocimiento del lenguaje heráldico con un hábil manejo de las leyes del arte. En estas magistrales ejecuciones, la tipografía, en la que reinan caracteres góticos, tendrá un papel preponderante.

Calendario 2012 - Ex Libris Art Nouveau

Calendario 2012 - Ex Libris Art Nouveau - Definición


José Triadó Mayol (1870-1929) para Eduart Puig - España, 1910

Emil Doepler (1855-1922) para B. Bar - Alemania, 1900


Gustav Klimt (1862-1918) para Vereinigung Bildender Künstler Österreichs Secession - Austria, 1899


Hermann Pleuer (1863-1911) para Franz Koenig-Fachsenfeld - Alemania, 1899


Joseph W. Simpson (1875-1932) para Bolette C. Pavels Larsen - Gran Bretaña, 1902


Alphonse Mucha (1860-1939) para Arquitecto Dr. Jaroslav Plvka - República Checa, circa 1913


Koloman Moser (1868-1918) para Otto Zuckerkandl - Austria, 1905


Vicente Vila (ca.1900) para Anton Pach - España



Henry Ospovat (1877-1909) para James y Maud Robertson - Gran Bretaña, 1898

Joaquim Renart (1878-1961) para Jordi Monsalvatje - España, 1917


Coloman Rozsnyay (1874-1948) para Magda Gräfinzu Leiningen-Westerbur - Hungría, 1903

Wilhelm Shertel, para Tilly Weber - Alemania 1909



Disfrute las imágenes de nuestras ediciones anteriores sobre la apasionante temática del Ex Libris:

Calendario 2010 - Ex Libris Europeos

Calendario 2011 - Ex Libris Heráldicos


Para ver más sobre la temática del Ex Libris, haga click aquí.
Para ver todos nuestros productos sobre esta temática, haga click aquí.

lunes, 12 de septiembre de 2011

MODERNISMO - Ex-Libris y Carteles

Por Daniel Salaverria y Walter Núñez

El Movimiento Modernista
A comienzos del siglo XX, el Modernismo se difundirá rápidamente entre las artes gráficas, en especial en el terreno del cartel y de la ilustración de libros y revistas.
Esto, impulsará al diseño de nuevos tipos para imprenta, con características que dejarán una fuerte impronta estética.
Con marcadas influencias del Rococó, es un movimiento que se opondrá a lo clásico o establecido hasta finales del siglo XIX. Con sus formas estilizadas y redondeadas adoptará como figura principal a la mujer.
Dos acontecimientos influirán sobre el desarrollo de las artes gráficas, la industrialización a gran escala, que necesitará comunicar los beneficios de sus productos y, por otro lado, la invención de un nuevo método de impresión, el litográfico, realizado por primera vez en Austria por Alois Sefefelder en 1798.
En 1858, el francés Chèret, realizó su primer diseño litográfico en color.
En Francia, el Modernismo será conocido como Art Nouveau, y se inspirará en estilos exóticos como los orientales.
Su mayor exponente será el checo Alphonse Mucha, quien desarrolla una estética sensual, en la que las alhajas y los elementos suntuarios estarán enmarcados por una línea perimetral definitoria, que pronto será imitada por otros artistas.
En el plano de la ilustración, pronto se detacarán diseñadores de diferentes países que aportarán distintos elementos vernáculos. Artistas de la talla de los ingleses Aubrey Beardsley y Charles Mackintosh, los españoles Alexandre de Riquer y Ramón Casas, o los austríacos Koloman Moser y Gustav Klimt, que producirán una revolución que alcanzará a teñir muchos de los motivos que se emplean en el diseño gráfico de nuestros días.

Movimiento Modernista - Ex Libris y Carteles - Investigación Daniel Salaverria - Walter Núñez

Alphonse Mucha (1890-1939)


Henry Ospovat (1877-1909) para Arthur y Jessie Guthre - Gran Bretaña 1898

Autor desconocido, para Hermann Behr - Gran Bretaña

Ex-Libris Modernista
El ex libris es una marca de posesión que se adhiere en el revés de la cubierta de los libros manuscritos o impresos, indicando la biblioteca de personas o instituciones a las que el volumen pertenece.
Este tipo de marcas fue hasta el siglo XIX prácticamente ilustrada con motivos heráldicos, pero con la industrialización, el libro  pasa a popularizarse y las bibliotecas a las que accede la burguesía requerirán distintivos para sus libros.
La influencia estilística en las marcas de biblioteca, es de un efecto inmediato en cada uno de los movimientos artísticos, anticipándose casi siempre a otras manifestaciones del arte que estuvieron atadas a una concepción más tradicional.
Es precisamente que el modernismo, o si aplicamos la denominación de antiacademicismo, que además describe su finalidad u objetivo, será el mejor exponente en los albores de 1900 para la representación de alegorías que describirán los pensamientos de los propietarios de las bibliotecas y sus ideales o aspiraciones. A la expansión industrial se suma, en este período, la difusión de los ex libris en publicaciones y exposiciones que alientan al coleccionismo, a partir del intercambio entre autores y colectores.
Alemania y Austria, poseedoras de una gran tradición impresora, estarán a la cabeza de este tipo de marcas, Willy Ehringhausen, Alfred Cossmann, Mathilde Ade, Koloman Moser, entre muchos otros, serán los grandes exponentes del género.
Pero es de Gran Bretaña desde donde se propagarán las ideas estéticas de William Morris (1834 -1896) que serán introducidas en España por Alejandro Riquer, quien tendrá sus mayores seguidores en figuras como las de José Triadó Mayol y Joaquin Renart, quienes sentarían las bases del ex libris moderno catalán, produciendo más de medio millar de marcas.
Toda Europa tiene sus representantes dentro del ex librismo, cada uno trata de imponer su estética y se van así sucediendo influencias entre artistas que, además, son los grandes ilustradores de los libros que circulaban por todo occidente.
En Italia un grupo de xilografístas encabezados por Adolfo De Carolis, Antonello Moroni, Alfredo Baruffi , Alberto Zanverdiani y Giulio Cisari, logran introducir una estética rústica y simbolista que dominará la ilustración bibliográfica en su país en las primeras décadas del siglo XX.

Modernismo - Catálogo - Ex Libris y Carteles

José Triadó Mayol (1870-1929) para Eduardo Puig i Valls - ops 35 - España

Henry Ospovat (1877-1909) para James y Maud Robertson - Gran Bretaña, 1898


Sobresalen, en Inglaterra, Henry Ospovat , Robert Anning Bell y Jessie King, con un estilo refinado y seguro que marcará la estética de las mejores ediciones del libro Británico del período.
Bovard Fortuné, aunque de una vertiente francesa, es suizo como Alfred Soler, excelente aguafuertista que ha diseñado muchas marcas destinadas solamente para el intercambio.
Adfred Peter, también suizo, es un exlibrista que se distingue por sus paisajes resueltos con una paleta sin estridencias, plasmada en xilografías de colores pálidos y de una impecable impresión, que parece detener el tiempo.
Norteamérica tiene su representación en las figuras de Joseph W. Simson y Anslie Hewett, quienes también tendrán una extensa producción.

Catálogo Modernismo - Investigación Daniel Salaverria - Walter Núñez

Koloman Moser (1868-1918) para Otto Zuckerkandt - Austria

Alexandre de Riquer (1856-1920) para Joan Subirachs - España, 1904

Bovard Fortuné (1875-1947) para Otto Bertschi  - Suiza, 1920

Si bien no se dedicaron exclusivamente a esta materia, se conocen trabajos de importantes artistas como Alphonse Mucha, Koloman Moser y Gustav Klimt, tres protagonistas del modernismo que han revolucionado las artes gráficas.
Respecto a lo estrictamente formal, en este movimiento prevalecen las líneas curvas entrelazadas, evocando motivos vegetales o cintas ondulantes, por lo que al Art-Noveau se lo conoció con el nombre peyorativo de estilo tallarín.
Las composiciones son en general saturadas de ornamentación, dando lugar a suponer que se tenía temor a dejar espacios vacíos.
En los exlibris modernistas, a pesar de la amplia variedad de afluentes, se pueden diferenciar claramente dos elementos, el motivo central de la marca y el ornamento propiamente dicho. Este último será de tal importancia, que prevalecerá, aún, sobre la idea central del ex-libris.


Catálogo Ex Libris - Carteles - Movimiento Modernista

Gustav Klimt (1862-1918) para die Vereinigung bildender Künstler österreichs Secession - Austria, 1897

Alfredo Barufi (1873-1948) para Barfredo da Bologna - Italia, 1900

El Cartel
Los carteles nacen en el siglo XV con la introducción de la imprenta; los primeros no estaban ilustrados, pero en los siglos siguientes, incluirán pequeños grabados xilográficos.
Se considera al francés Jules Chèret como el padre del cartel moderno, con un lenguaje sintético y gritón. Realizó su primer anuncio para una obra de Sarah Bernhardt, a los que siguieron alrededor de mil diseños más.
Su obra se inspira en los maestros de la pintura barroca, marcando un camino más artístico que publicitario.
Otra innovación, es la preponderancia de la figuración sobre el texto, al que solo dejaría una función explicativa y de menor importancia. 
Las imágenes serán, a partir de este momento, en lugar de escenas realistas, figuras idealizadas que realzarán la belleza de la mujer, su vitalidad y sus movimientos; factores que atraerán la atención sobre lo que se querrá comunicar.
El método de Chèret se extendió rápidamente por toda Europa y América, y fue aplicado no solo a anuncios teatrales, sino también, a todo tipo de productos, apelando directamente a los sentidos, por su poder visual.
La necesidad de conocimientos estéticos, atrajo a algunos representantes del Art Nouveau, como Toulouse-Lautrec, quien pronto introdujo cambios, como es el uso de grandes superficies planas que producirían mayor lectura a la distancia.
Entre los mayores representantes del cartel modernista se encuentran el suizo-francés Théophile-Alexandre Steilen, el inglés Aubrey Beardsley, el checo Alphonse Mucha, las hermanas escocesas Frances y Margaret MacDonald, el estadounidense Will Bradley, el austríaco Gustav Klimt y el holandés Jan Toorop Van de Velde. 
Dentro de la corriente barcelonesa, se destacó Ramón Casas, autor de los célebres carteles de Anís del Mono, Codorniu y Cigarrillos París, todos trabajos premiados, en los que desarrolla un lenguaje sencillo, llamativo y sumamente eficaz desde el punto de vista de la comunicación. 
Otras figuras como las de los catalanes Alexandre de Riquer y Santigo Rusiñol se destacarán por su versatilidad en distintas ramas del arte, y fuera de las artes gráficas.


Modernismo - Catálogo - Investigación Daniel Salaverria - Walter Núñez


Alexandre de Riquer (1856-1920) Salón Pedal - España

Jules Chéret (1836-1923) Palais de Glace - Francia

Théophile Alexandre Steinlen (1859-1923) Affiches Charles Verneau - Suiza-Francia

Alphonse Mucha (1860-1939) Waverley Cycles - República Checa



Calendario de escritorio  - Trece imágenes
7 x 12 cm
Ex-Libris Art Nouveau



Si desea una copia del catálogo, puede enviarnos un mail a info@sepia-arte.com.ar

domingo, 4 de septiembre de 2011

Estancias Argentinas

Estancias Bella Vista - Castelli


Las estancias de la República Argentina forman parte de nuestro patrimonio cultural y, sobre todo, de nuestro patrimonio arquitectónico.
Estas espléndidas construcciones se enmarcan  en los más diversos estilos y son el resultado de la mezcla de tradiciones criollas y europeas, presentes en sus galerías, sus ventanales, sus interiores ambientados con lujoso mobiliario y en el diseño de sus parques y jardines.
Alcanzaron su apogeo en las primeras décadas del siglo XX.
Fueron residencia de algunas de las familias más importantes de nuestro país y símbolo del progreso y del desarrollo del territorio argentino.
En la actualidad, muchas de ellas combinan su actividad primaria con el desarrollo turístico.
Las que aquí mostramos fueron pintadas por el artista plástico Daniel Salaverria, quien ha sabido plasmar su belleza, el encanto que las rodea y la tradición que guardan.


Estancia Bella Vista - Tandil

Estancias El Rosario del Monte - San Miguel del Monte


Estancia El Rosario del Monte - San Miguel del Monte


La Estancia

Una estancia es un espacio rural que cuenta con una gran extensión de tierra, generalmente destinada a la agricultura, a la ganadería, o a ambas actividades.
Este sistema de propiedad tiene su origen en España y más tarde se trasladará a América durante la expansión colonial.
La estancia cuenta con un establecimiento central denominado casco, en el que se encuentran la vivienda principal, de importante valor arquitectónico, y otras edificaciones menores, como establos, silos, etc., destinados a la labor en el campo.
La característica saliente de la estancia es que, a diferencia de otros establecimientos rurales, se encuentra en lugares de planicie o llanura.
En América del Sur, tras la independencia de España, la estancia fue la forma usual de organizar y asignar territorios.
La primeras estancias eran caseríos rudimentarios, con techo de paja y paredes de adobe que, lentamente, fueron evolucionando hacia una arquitectura de tipo colonial.
El año 1880, con la culminación de la Campaña del Desierto realizada por Julio Argentino Roca, marcará el comienzo de la expansión y producción agrícola-ganadera y, en solo un par de décadas, un buen número de estancieros se convertirán en verdaderos potentados.
La mayoría de los cascos más importantes en nuestro país, se levantaron a partir de la segunda mitad del silgo XIX. Durante los cien años que siguieron, se erigieron construcciones que tomaron como modelo al Palacio San José de la provincia de Entre Ríos, pasando por los chalets ingleses y neocoloniales de los años cuarenta del siglo XX.


Estancia Huetel - 25 de Mayo

Durante esos años, solamente en la provincia de Buenos Aires, se construyeron más de cuatrocientos cascos importantes.
Los nombres de Antonio Obligado, Pedro Luro y Ramón Santamarina son ejemplo de progreso. Hombres que fueron poblando de ganado las planicies, sembrando, plantando árboles y comunicando el campo con la ciudad.
La condición de nuevo rico de los estancieros, se verá reflejada en la arquitectura.
Las sencillas construcciones se remodelarán; en algunos casos, conservando los muros originales; en otros, agregándoles nuevas fachadas que seguirán las modas europeas.
Hacia fines del siglo XIX las molduras y balaustradas del barroco italiano serán las preferidas.
Los comienzos del siglo XX mostrarán una preferencia por lo francés, y más tarde, una inclinación hacia los estilos españoles, ingleses y normandos.
A veces, se emprendía la construcción de un edificio nuevo, dejando los antiguos cascos para las áreas de servicio. Con mucha frecuencia, estas nuevas edificaciones eran de gran importancia, inspiradas en castillos y palacios europeos.

Estancia La Argentina - San Andrés de Giles

Estancia La Candela - Lobos


Con el tiempo, las construcciones fueron inscribiéndose en una planta con forma de U, con un patio interior, una galería orientada hacia el parque y una torre sobre el eje central, definiendo así, una tipología más criolla.
Las estancias, que en un principio eran simples puestos de trabajo, se convirtieron en un asentamiento familiar, adquiriendo una gran importancia social y política, ya que en muchas de ellas se daba cita la clase dirigente del país.
En la actualidad, el fraccionamiento de los campos, como consecuencia de la herencia, hizo que estos grandes cascos quedaran gobernando muy pocas hectáreas. Los elevados costos de mantenimiento, sumados a una producción agrícola-ganadera reducida, hicieron que muchas de estas estancias orientaran también sus actividades hacia el turismo.
Muchas de ellas, reciben y hospedan turistas de todas partes del mundo y ofrecen diferentes servicios a sus visitantes.

Estancia La Figura - Cañuelas

Estancia La Figura - Cañuelas

Estancia La Porteña - San Antonio de Areco

Estancia La Porteña - San Antonio de Areco



Las marcas de ganado

La marca es un dibujo, diseño o signo que se imprime a hierro candente sobre el animal.
El ganado vacuno es marcado en el cuarto posterior o en la quijada, siempre del lado izquierdo.
Su dimensión máxima es de diez centímetros y la mínima de siete.
La práctica de marcar a los animales se remonta a la Edad Media española; en los Beatos hispanos aparecen marcas dibujadas en las ancas.
En época de los Reyes Católicos, 1499, se dicta una legislación que obliga a marcar, herrar y señalar al ganado.
La marca debe ser registrada.
En la legislación nacional, la marca se concede por el término de diez años y puede renovarse.
En nuestro territorio, las marcas se han utilizado desde la colonia. Los Cabildos coloniales obligaban al uso de marcas para hacer valer la propiedad del ganado.
Antecedentes del uso de marcas constan en actas de los Cabildos de Santa Fe en 1577, y en el de Córdoba en 1585.
En Buenos Aires, en 1606, se prohibía matar o vender ganado sin marcar. En 1609, el Cabildo de esta ciudad crea una oficina de registro de marcas y un año después, Manuel Rodríguez registra la primera marca para ganado, un dibujo que consistía en dos báculos cruzados.
En esos tiempos, la marca era de suma importancia, debido a que consistía en la única manera de probar la propiedad de la hacienda de los estancieros.


Estancia La Ventana - Tornquist

Estancia La Ventana - Tornquist

Cabe destacar que las Estancias contaban con superficies que alcanzaban los miles de hectáreas, que el alambrado comienza a utilizarse recién a fines del siglo XIX y que el abigeato era usual. En este contexto, se entiende por qué la marca cumple una función importante.
Con el correr del tiempo, aquello que fuera una necesidad, se convirtió en un blasón ganadero, distinción de los ganados y orgullo de los propietarios.
Estas marcas se multiplican y adoptan las más diversas formas: instrumentos de labranza, iniciales de nombres y apellidos, pájaros, motivos vegetales, atributos de culto, símbolos patrióticos, o raras combinaciones de curvas y rectas.
Textos:Walter Nüñez

Estancia Los Talas - Dolores

Estancia Miraflores - Maipú

Estancia Montiel - Tandil

Estancia Santa Rita - Lobos

Estancia Villa Raquel - Castelli